La angula, también conocida como “el oro del río”, es el alevín de la anguila. Es el único pescado alevín permitido por las leyes de pesca, debido a su delicado sabor y textura. Las anguilas adultas, que pueden llegar a vivir hasta 25 años, tienen una de las migraciones más impresionantes del mundo animal: después de pasar su vida en los ríos europeos, se dirigen al Mar de los Sargazos, en el océano Atlántico, a unos 5.000 kilómetros de distancia. Allí desovan y mueren, y los huevos eclosionan en pequeñas larvas llamadas leptocefalos. Los leptocefalos flotan en el agua y son arrastrados por las corrientes marinas durante meses, mientras se transforman en angulas.
Las angulas comienzan entonces una larga migración de regreso a los ríos de origen de sus progenitores, nadando a contracorriente y superando todo tipo de obstáculos, como presas, azudes, y otros depredadores acuáticos. Durante este viaje de más de 4.000 kilómetros, las angulas atraviesan ríos, arroyos y estuarios, hasta llegar finalmente a su destino, donde crecerán hasta convertirse en anguilas adultas.
En la gastronomía, la angula es un producto muy apreciado por su sabor delicado y su textura suave, y se utiliza en platos como la famosa angula a la bilbaína. Sin embargo, debido a su escasez y alto precio, se ha vuelto un producto cada vez más exclusivo y de difícil acceso. En Langosteiros ofrecemos angulas de alta calidad, procedentes de pesca sostenible y con el sello de garantía de los mejores productores de España.